Aztec Camera - High Land, Hard Rain (1983)
8+
"Una punyent i poètica col.lecció de composicions" (Pere Ferrando)
Roddy Frame formó Aztec Camera en 1981, cuando tenía 17 años. High Land, Hard Rain, un título con evidentes referencias a sus orígenes (eran escoceses) es la ópera prima del grupo y unánimemente se le considera el pico absoluto de la carrera de la banda. En plena década de los 80, Aztec Camera nos presenta un disco con una primera parte de canciones de pop luminoso (Oblivious, The Boy Wonders, Pillar To Post) o melancólico (The Bugle Sounds Again, We Could Send Letters) y una segunda parte de canciones acústicas.
Contrariamente a lo que estaba de moda por esa época (música disco, synth-pop), High Land, Hard Rain es un disco de pop muy fresco y con preponderancia absoluta de la guitarra acústica, lo cual también era extraño en 1983. Oblivious, la primera canción, es el ejemplo perfecto. Introducción fulgurante con la guitarra y la batería, y una estrofa que contrasta con el hermoso y absolutamente pegadizo estribillo. Esa estrofa, como tantos y tantos momentos de este álbum, consigue sonar alegre y saltarina por una parte, y melancólica y triste por otra... ¡a la vez! Es una de las cosas que más me fascina de High Land, Hard Rain. Ojo, por cierto, al solo acústico. The Boy Wonders es otro gran tema, con misterioso principio y sorpresivo final. El puente "We threw our hands up high / we nearly touched the sky" es oro puro. Como dice la letra, para casi tocar el cielo con las manos. Walk Out To Winter es la segunda canción más alegre, el ritmo y las voces femeninas en el coro ayudan bastante a ello. Aún así, no logra desprenderse del trasfondo nostálgico del disco. Nostalgia que no se disimula en The Bugle Sounds Again, que quizá peca de tener una melodía tan obvia. La cara A del vinilo original acababa con la fantástica We Could Send Letters, donde una intro un poco larga da paso a una estrofa y un puente que tienen un carácter muy melancólico. Tras esto, el estribillo suena cálidamente esperanzador. Temazo. Atención al break instrumental de minuto y medio, que inluye un devastador solo ideal para días lluviosos, que acaba con el puente y los golpes de batería a los 5'04''. Otro gancho interesante, este disco está repleto de ganchos.
Para el principio de la cara B se reservó el tema más pop de todos: Pillar To Post, y el estribillo más alegre: "Once I was happy in happy extremes...". La estrofa vuelve a dar un excelso contrapunto. Seguidamente llegan los temas acústicos: Release es el primero de ellos, una canción que empieza MUY diferente a cómo acaba. Ritmo lento, suaves rasgueos de la guitarra y una voz tímida comienzan el tema, sencillo solo de bajo (1'07''), la canción no acaba de animarse en la estrofa que empieza a los 2', sino que acaba con el mismo break de bajo. Y a partir de los 2'52'', se comienza a acelerar el tempo, el órgano entra a los 3'05'' hasta que se hace el protagonista. Pero a mi juicio, el tema más interesante de esta cara B es Lost Outside The Tunnel, las melodías de la estrofa y del estribillo me parecen arrebatadoramente melancólicas (más de lo habitual), la letra acompaña: la del estribillo ("I'm lost here by myself...") pero sobre todo la de la segunda estrofa ("I get up to get back down..."). Bastante menos destacables son los dos últimos temas del álbum: Back On Board y Down The Dip, aunque esta última suena realmente esperanzadora en su (demasiado) sencilla melodía. En la edición digital se añadieron tres caras B, que por algo son caras B y que no voy a comentar no sea que le baje la nota a este disco. No se lo merecería.